necesito dormir como las orugas lo hacen antes de nacer. tejo mis alas para volar lejos, muy lejos, "¿hacia el fin del mundo?" me dice uno.
"hacia allá mismo", yo digo.

VERNACULAR MUSIC from the northern Cajamarca, near Piura and Amazonas, the border to Ecuador. This two guys play with a "cana" or "wiro" in quechua. I walked in this region for about 20 days. I won't forget it !

A esta altura de la vida creo aún no ser capaz de decir qué es el amor. Aquella palabra, el amor, es demasiado grande como para decir que la conozco. Pienso que necesitamos una vida entera para comprenderla y experimentarla a totalidad.
Si conocieran su historia. Ella buscó el amor en todas partes. No sólo el amor de pareja sino también el amor de maestro desde sus primeros anos de vida. Había perdido tempranamente a su padre, también a su hermano, a toda su familia, y se dedicó a errar por pueblos y ciudades en busca de alguien que le dijera éste es el camino.Una tarde se encontró con un gordito que parecía buena gente. Ella pensó, éste es el maestro. Se llamaba Liliput, era redondo, un poco fe-ete. Ella le preguntó si la podía guiar por ese sendero desierto que veía desde la montana. Él le dijo que sí, que él era el maestro.
Ella lo siguió por un camino recto hacia un bosque de rocas. Al principio fue un hermano que la llevó de la mano arriba abajo, los dos se comprendían muy bien, los dos se admiraban, ella estaba orgullosa de contar para él.
Una manyana el regordete le puso de pronto una roca en el camino. Ella no entendió por qué. Pasó por un lado esquivándola y siguió caminando. A la siguiente manyana le puso un tronco de cien anyos de antiguedad, ella trepó por encima, pudo ver al otro lado y continuó el camino.
Una noche, Liliput le dijo: "ven confía en mí, vamos a esa cueva". Ellos entraron a la cueva, se sentaron sobre una roca peuqena y Liliput la empezó a tocar: "cuándo has perdido la virginidad?", le preguntó. Ella le dijo que no la toque, que era virgen, pero él no le creyó. Ella le dio un golpe suave en la cabeza y salió corriendo por el mismo camino que habían recorrido. Felizmente Liliput no la siguió.
Ella caminó.A los pocos días, después de deambular sola, encontró un cruce y siguió otro sendero. Allí en medio de la bruma había una casa roja con una luz tenue. Había una mujer que sostenía una vela en las manos. Le dijo que entre, que pase a la sala de la casa, que la iba a ayudar. Ella pensó, la chica, que ella podía ser su guía y le puso a la mujer un nombre : Luz.
El primer día recibió una suculenta cena, sin embargo la historia se volvió opaca al poco tiempo. Primero fue una cachetada, luego un rodillazo, finalmente le escupió... "qué pasa aquí?". Lo mejor era irse lejos, buscar otro lugar, sin embargo la mujer no la dejó salir. A la chica no le quedó otra cosa que hacerse fuerte, muy fuerte, aguantar los golpes hasta hacerse tan fuerte para ser capaz de salir de allí.
Todas las mananas, Luz le tiraba golpes y le hacía sentirse siempre siempre culpable: "repite: soy culpable de lo que soy". Y la chica repetía sin creer realmente en lo que decía, sólo pensaba en endurecerse y salir de allí: "soy culpable de lo que soy".
Una tarde un águila se posó en la ventana de la casa. Era grande, de cabeza blanca, con el cuerpo azul. La chica sintió curiosidad. Un día que Luz se fue al campo ella aprovechó para hablar con el águila. El águila no le dijo nada, la miró con timidez, asustada, pero no se fue volando. El águila hablaba en un idioma incomprensible. Su mirada, la mirada, la clavó. Al poco rato, llegó Luz.
Durante días y noches el águila estuvo parada frente a la ventana de la casa. Durante noches durmió allí. Ella se limpiaba las alas, las extendía, también se rascaba el pecho como esperando a que la chica saliera de allí.Una manana Luz empezó a encontrar los errores en el trabajo de la chica. Después de meterle el latigazo (masoquista la mujer) , ambas discutieron y la terminó empujando. La chica ya era fuerte: se levantó sin problemas y le dijo: "me voy". Luz armó un escándalo. Le gritó (algo propio en ella), tiró sus ropas y le dijo: "fuera de aquí". Luz nunca fue luz, siempre oscuridad...
La chica vagó durante días; durmió en las praderas, en las estepas, encima de las rocas peladas, sola. Una manana al abrir los ojos, vio al águila volar sobre ella. La había estado siguiendo desde que abandonó la casa. La habría visto antes? El águila le empezó a hablar y ella a entender su lenguaje. Le dio un libro con frases en un idioma desaparecido, también herramientas para de-glosarlo. Cada morfema tenía un significado. Cada letra un símbolo. Y los ojos del animal, la mirada aquella, era de pasión.Con el libro en la mano, la chica continuó de errabunda por el camino, la pampa, la estepa, la montana, atravesando lagos, trepando nevados, yendo hacia el sur ... El águila iba y venía con agua, alimentos, no se veían muchas veces, pero aquellas eran las mejores veces, ambas sobrevivían sin estar juntas, sin absorverse el uno sobre el otro.
El camino empezó a poblarse de caras, jardines, calles y plazas... Ambos viajaron hacia los hielos patagónicos. Al poco tiempo inauguraron un pueblo. La gente empezó a hablar su idioma. El libro cobró significado. Por fin la chica se vio envuelta en una llama de fuego.
Hace algunos anos Ariel Ramírez contó la historia del nacimiento de la Misa Criolla, la obra de mayor relieve universal de nuestra música que conservando sus valores telúricos ha brindado un mensaje profundamente religioso que no tiene fronteras ni en la geografía ni el tiempo.
Un cura de Humahuaca (Umawaka), un pueblito de días tranquilos detenido a orillas del río grande de Jujuy, intenta vanamente que un grupo de cholas y cholitos entone canciones religiosas tradicionales. Falta entusiasmo. Los integrantes del coro sienten la ausencia de las expresiones musicales que les son familiares desde la cuna. El cura de Humahuaca decide entonces escribir a un sacerdote porteno solicitando que trate de conseguirle canciones religiosas pero con ritmos folklóricos.
Y así lo hacen.... aquí el Kyrie.

HOJA VERDE DE LA COCA. Aquí nuevamente con mi nostalgia andina, escuchando su música, analizando sus idiomas, imaginándola con sus montanas. Allí Perú.
Último día de mayo, y hay varias cosas por contar. Los 128 días.
El asunto es que después de estos últimos viajes me pregunté y ahora qué: "tengo que conseguir un trabajo antes de empezar el doctorado que me dé dinero para poder sustentarme". Entonces me pregunté: qué tipo de trabajo puedo hacer yo en Holanda?? Empecé a postular a periodismo, pero obviamente nada interesante tocó mi puerta, pues todos esperan que seas nativo (más que fluido) en el holandés y yo lo soy en el espanyol. Luego busqué en el sector educación pero lo único que ofrecían era ser profesor de espanyol: la verdad, tengo que ser sincera, no me parece una carrera interesante ensenyar espanyol (prefiero el quechua), pues ya hay miles de personas que lo hacen por todo el mundo, es lo primero que un latinoamericano hace al llegar a paises como holanda, ofrecerse como profesor de espanyol. En fin. Luego, empecé a explorar las organizaciones de cooperación para el desarrollo, pero tampoco me convencía, pues las personas con las que ya había trabajado eran pura palabrería y proyectos inconclusos y mal enfocados. No me sentía a gusto la verdad... hasta que un día escribí la palabra ANDES en el google holandés y apareció lo que debía de aparecer: viajes.
Después de unos días volví a buscar en el google y vi que una organización holandesa necesitaba gente para un viaje por Perú. Yo postulé animada a ese trabajo sin conocer realmente la dimensión del asunto. Y esperé unos días a que me den la respuesta. Esperé durante una semana con los crespos hechos: hasta que recibí un mail en el que me decían que me querían entrevistar. Una entrevista de 3 horas, nada más ni nada menos.
Todavía hay restos de algunas construcciones, bosques de higueras y pozos de agua dulce que confirman aquel habitad formado por los antiguos. En Arantas hay restos de lo que pudo ser una población moderna. Casas de madera de techos altos que sobreviven el calor de ese pedazo de desierto en el pacífico. Parece ser que perteneció a una familia de la que no se sabe hoy. Y en Honoratos hay restos más antiguos aún, de esa época en que se intercambiaba el pescado entre la costa y la sierra.
Para llegar allí, lo mejor ir a Camaná, alquiar un auto a Quilca o en combi y después en lancha hacia las playas. Allí se respira el paraíso, con lobos de mar, lugar para el buceo, historia, tranquilidad y mucho más. SOL !
Sinds mijn geboorte was ik een reiziger. Ik weet niet of dat een stempel op mijn bagagge was of gewoon een gewoonte van mijn ouders was. Mijn ouders woonden in Caracas, Venezuela, daar ben ik geboren. Maar ik heb bijna mijn hele leven in Peru gewoont, daar ben ik op school gezeten en ook aan de universiteit mijn bachelor gedaan. Waarom? Mijn vader, een Peruaans. Mijn moeder, een Nederlands. Zeg dat iets tegen jou? Ze hielden echt veel van elkaar, ze gingen met ons (mijn broer en ik) altijd op reis, vooral naar Nederland, mijn tweede land, en andere landen in Europa.
Leven is een tocht door de wereld. Misschien houden we niet van vliegen of van wandelen, maar we kunnen ook met onze fantasie in onze kamers reizen. We reizen door boeken, door de verhalen van anderen, door een berg of een mooi veld te bekijken, in een museum, in een stad of in een dorp. Reizen is niet alleen de wereld maar ook zelfs jouw ziel te ontdekken. Reizen is een kunst, dus. De kunst van reizen.
Recuerdo a un amigo decir que la lectura era una forma de meditación. Es verdad, la lectura es una forma de imponer una voz en tu propia voz, y de relajar tu mente, es decir, una forma de reemplazar los pensamientos por otros.
Después de unos días en casa de familiares y chequeos médicos, mi abuelo y mi abuela alistaron maletas para volver a la Ciudad Blanca. Ellos estaban en la habitación de visitas de la casa de una tía armando una maleta cuando sonó el teléfono. Era para Alberto, mi abuelo.
"Queridos pasajeros, estamos llegando al aeropuerto de Arequipa, espero que hayan tenido un viaje placentero. Su piloto: Elmer Faucett".
Un huayno peruano de la voz de Juan Diego Flores, cantado en Vienna el 22 de diciembre del 2006, por Navidad.
Una de las tantas historias de mi familia, pues toda familia es una historia, es el viaje de mi padre a Alemania.
Acerca de ese anyo que mi padre estuvo en Europa, siempre hablaba de la tía Isabel con amor. Yo nunca conocí a mi tía Isabel que se había casado con un alemán a principios del siglo XX y se fue a vivir a Bremen (Alemania). Allí tengo fotos de mi padre con la tía Isabel, también anécdotas con los primos alemanes; época que las hermanas de mi padre siempre cuentan con carinyo, como si se tratase de un tesoro guardado en un baúl (que lo es). Parte de la tradición familiar.
Quienes no hayan escuchado o leído a Flaubert tienen que hacerlo pronto, pues es un clásico de la literatura, quien inauguró la novela moderna. Muchos escritores de hoy se han inspirado en su figura como escritor para escribir novelas, sobre todo nuestros amigos del "boom". Recuerdo haber escuchado en una conferencia: "Flaubert leía sus escritos en voz alta a sus amigos...", en un momento sus novelas, como por ejemplo la clásica Madame Bovary, eran tan perfectas que se sentía en la obligación de pulir más para que sean un poco 'imperfectas'. Aquí transcribo un párrafo de su correspondencia con Madamme Roger des Genettes; lo acabo de leer en Les Republique des Livres del diario Le Monde. Acierta en describir la complejidad del alma humana, que no necesariamente tenemos que tomarlo con seriedad.
Siempre escuché decir que el calor amodorra, trae suenyo, atonta, desgana y hasta te priva de hacer cosas. Yo viví varios anyos en una zona calurosa y puedo confesar que la vida allí es demasiado parsimoniosa. Era difícil ponerse en actividad después del almurzo, también llevar y dictar clases a las tres de la tarde... todo en la ciudad en la que yo viví se paralizaba a las 3 pm... incluido los restaurantes. La ciudad dormía una siesta de por lo menos dos horas !
Alguna de las cosas que nunca voy a poder perdonarle a mi padre* (que en paz descanse) es no haberme permitido estudiar literatura. Nunca entendí bien por qué se negó a dejarme seguir la carrera literaria, incluso mandarme a Lima (a la Católica o la San Marcos), además de juntarme con gente dedicada a ella. Quizás intuyo que fue su miedo a verme convertida en una comunista o terminar enredada en política, antes que en la escritura.
Pero, ojo, yo siempre desde pequenya le tuve rechazo a la actividad periodística. Cuando los veía en la televisión intentando conseguir una declaración de su informante, me dije, jamás seré periodista. Eso que veo en la pantalla no es para mí.
Pero no sé en qué momento dejé de escribir. Creo que fue cuando empecé a llevar redacción periodística y a toparme con las reglas de un sistema que nunca supieron explicarme bien, con profesores que se decían capos en la materia, que antes de motivar, desmotivaban. Me costó enormemente encasillar la literatura a las reglas pre-definidas de la redacción periodística. Allí perdí la vitalidad de mis primeros anyos. Allí casi pierdo aquella terquedad de hacerme escritora. Dudé de mi vocación. Dudé de mis virtudes. Dudé de lo que estaba haciendo.
Han tenido que pasar muchos anyos para darme cuenta que lo mío siempre fue la ficción. Estudiar literatura demandó el doble de esfuerzo que estudiar periodismo. Y es triste decirlo, pero aquello que me ensenyo el periodismo no tiene nada que ver con la literatura. Poco me ha ayudado mi formación de periodista. Es increíble ver cómo se diferencian ambos estudios. Lo lejos que están a pesar de que utilizan el lenguaje y la escritura como herramienta fundamental. El periodismo habla sobre hechos que existen en la realidad real y moraliza sobre ellos. La literatura es más bien el arte de la palabra, el estilo, la voz, el modo, la forma. En mis anyos de periodista me ensenyaron las reglas de la deontología (que involucraba filosofía), pero en la literatura tuve que zambullirme no sólo en el análisis literario, que es apasionante, sino también en la filosofía pura del lenguaje (más apasionante aún).
En mi ninyez yo viví en una avenida laaaarga que llegaba a las faldas de un volcán. Se llamaba Cayma y es hoy en día una de las avenidas más transitadas en la ciudad. Mi casa quedaba frente a la pista de asfalto, a dos cuadras debajo de una plaza, en donde todos los anyos pasaban las procesiones de Semana Santa y las de El Senyor de los Milagros.
Voy a las tiendas, las casas, los restaurantes y compruebo que mi Semana Santa está representada por un huevo de pascua.
He aquí el poema:



¿Muylaque? ¿Qué puede significar ése nombre? ¿Acaso no es "un lugar bonito"? Los antiguos se guiaron de la geografía para nombrar los lugares con los dedos. "El lugar a la orilla del mar" o "el pueblo de la llanura" o "la pampa del cerro". Por ejemplo, aquí en mi ciudad hay un famoso volcán llamado "El misti". El Misti no tiene nada que ver con su nombre original. Más bien, cuentan los mitos que el Misti tenía otro nombre: el Machu Putina. Machu Putina significa "el viejo volcán", mientras que El Misti, "El blanco". Pero los nativos le quitaron el nombre original por castigo, por haber erupcionado. Cuando llegaron los españoles preguntaban a los nativos el nombre del cerro: ¿el misti? ¿el blanco? Como el volcán siempre tuvo nieve le llamaron así "El Misti".

No es fácil designar el nombre a un lugar o lugares y creer en su significado. Muylaque, ¿qué podría ser? Según los estudios hechos por W.F.H. Adelaar "-laque" significa "lugar", pero ¿muy? ¿qué significado tendría? Uno tiene que trasladarse, subirse a un bus con tubo de escape dentro del vehículo y soplarse el monóxido a cinco mil metros de altura para poder analizar lo que la geografía podría indicar con respecto al nombre del lugar. Lo primero que pensé: "muy" = "lugar escondido", pues, como bien se puede apreciar en la foto, Muylaque está metida entre montañas. Me recuerda a Pacaipampa. Pacay en quechua significa "escondido" y Pampa, "llanura". Hay quienes dicen que Pacaipampa es el lugar de la fruta pacae, pero no es así, porque en ninguna parte del distrito crece un solo pacae. El lugar está metido entre montañas, al igual que Muy-laque, protegida por una muralla de cerros que le otorgan un clima apto para cultivar la fruta: tunas, manzanas, peras, paltas. Y no es para menos.
La toponimia es siempre una incógnita cuando se trata de lenguas desconocidas, ya desaparecidas, porque "Muy" también podría ser el nombre de una fruta, por ejemplo, pero esa hipótesis es mucho más difícil de sustentar ya que nadie en ese poblado llama a la fruta "muy". Aunque en la costa tengamos un animalito llamado: "muy - muy".