Muchas veces las historias de los libros son mucho más interesantes que las historias de sus autores. Este es el caso del libro "Historia general del Perú", de Fray Martín de Murúa. Un libro que vivió unas aventuras tan alucinantes como las de su creador.
"Historia general del Perú", un libro del año 1590, es decir, un libro del siglo XVI, cuenta la historia andina desde los ojos de un fraile mercedario del tiempo de la colonia. Fray Martín, como se le conocía, había recorrido todas las indias para escribir una historia tan alucinante como la de Cieza de León, quería, con el objetivo de guardar toda aquella historia no escrita por los antepasados incas, porque no tenían escritura.
A modo de contexto, el libro relata en tres partes, la historia de los incas y de la colonización. La primera parte describe desde el mito de los orígenes incaicos, con el relato de los hermanos Ayar y la de Manco Capac y Mama Ocllo, hasta el de su final, cuando el inca Tupac Amaru primero, se refugia en Vilcabamba. En su segunda parte, explica cómo estuvo organizado el imperio incaico. El orden social y político del reinado inca impresionó mucho al mercedario. Y en la tercera parte describe la geografía y etnografía, el gobierno español y las ciudades que se fundaron, siempre con un tinte religioso, característico de la época.
Jamás imaginé que este libro fuera a tener una historia personal poderosa. Siempre había escuchado hablar de las famosas crónicas de indias, pero nunca me había sentado a leerlas, cuando lo hice años atrás me quedé dormida por el aburrimiento. Pues su prosa es de un español antiguo, que atrapa la vista y el sueño casi de inmediato.
La historia de aventuras del libro empieza cuando Murúa decide intentar publicarlo. Para conseguirlo recorre las provincias del virreynato en busca de su aprobación. No sólo buscó a los eclesiásticos y sus superiores en la iglesia de la Merced, sino también a los gobernadores en La Plata, Hilabaya (en Bolivia), Arequipa y al virrey del virreynato del Perú. Pero también al sumo sacerdote mercedario en España y al mismo rey de España.
Murúa murió cuando el rey de españa aprobó la publicación del libro. Y nunca llegó a publicar el libro. ironía del destino, ¿verdad? La orden de los Mercedarios en España se quedó con el texto y nunca se preocupó por darla a las prensas. Alguien en el convento, sin embargo, se quedó bajo su custodia y se llevó el libro a Salamanca y luego al Colegio Menor de Cuenca, a cuya biblioteca lo donó.
El libro de Murúa (Fray Martín) sufre el mismo destino que todos los libros de la biblioteca del Colegio Menor de Cuenca. Este antiguo colegio cierra sus puertas en el siglo XVIII y todos sus libros, en vez de pasar a la biblioteca de Salamanca, llega a la Librería Real, del rey de España.
¿Estaría el libro allí?
El libro figuraba en el inventario pero no estaba allí.
Apareció de pronto en la maleta del hermano de Napoleón Bonaparte cuando escapaba de España luego de que su reinado fracasó en la Península Ibérica. Pero el hermano Bonaparte es sorprendido en Vitoria, el norte de España, por el duque de Wellington, quien se lleva el equipaje del hermano de Napoleón. Y por ende también el libro.
En conclusión el libro aparece en Inglaterra en la biblioteca del duque de Wellington, olvidado, incluso arrinconado en la biblioteca del duque. Varias veces intentó Inglaterra devolver los libros a España, pero España nunca se preocupó por esa colección.
La obra quedó en la biblioteca de Apsley House -la residencia de Wellington en Londres-, hasta 1950, año en que el libro se descubre. La inspección de la biblioteca fue encomendada por el duque de Alba a un catedrático de la Universidad de Madrid, quien en 1951 dio la gran noticia: "Original Murúa localizado Biblioteca Duque Wellington".
Las historias de los libros son a veces mucho más facinantes que las de sus autores. Este es un caso real que podría trasladarse sin ningún problema al campo de la ficción.
Ahora tengo el libro en mis manos y me cuesta creer que este libro fue descubierto hace un poco más de cincuenta años en una fría biblioteca de Londres a mediados del siglo pasado. Un libro bastante grueso, la verdad.
"Historia general del Perú", un libro del año 1590, es decir, un libro del siglo XVI, cuenta la historia andina desde los ojos de un fraile mercedario del tiempo de la colonia. Fray Martín, como se le conocía, había recorrido todas las indias para escribir una historia tan alucinante como la de Cieza de León, quería, con el objetivo de guardar toda aquella historia no escrita por los antepasados incas, porque no tenían escritura.
A modo de contexto, el libro relata en tres partes, la historia de los incas y de la colonización. La primera parte describe desde el mito de los orígenes incaicos, con el relato de los hermanos Ayar y la de Manco Capac y Mama Ocllo, hasta el de su final, cuando el inca Tupac Amaru primero, se refugia en Vilcabamba. En su segunda parte, explica cómo estuvo organizado el imperio incaico. El orden social y político del reinado inca impresionó mucho al mercedario. Y en la tercera parte describe la geografía y etnografía, el gobierno español y las ciudades que se fundaron, siempre con un tinte religioso, característico de la época.
Jamás imaginé que este libro fuera a tener una historia personal poderosa. Siempre había escuchado hablar de las famosas crónicas de indias, pero nunca me había sentado a leerlas, cuando lo hice años atrás me quedé dormida por el aburrimiento. Pues su prosa es de un español antiguo, que atrapa la vista y el sueño casi de inmediato.
La historia de aventuras del libro empieza cuando Murúa decide intentar publicarlo. Para conseguirlo recorre las provincias del virreynato en busca de su aprobación. No sólo buscó a los eclesiásticos y sus superiores en la iglesia de la Merced, sino también a los gobernadores en La Plata, Hilabaya (en Bolivia), Arequipa y al virrey del virreynato del Perú. Pero también al sumo sacerdote mercedario en España y al mismo rey de España.
Murúa murió cuando el rey de españa aprobó la publicación del libro. Y nunca llegó a publicar el libro. ironía del destino, ¿verdad? La orden de los Mercedarios en España se quedó con el texto y nunca se preocupó por darla a las prensas. Alguien en el convento, sin embargo, se quedó bajo su custodia y se llevó el libro a Salamanca y luego al Colegio Menor de Cuenca, a cuya biblioteca lo donó.
El libro de Murúa (Fray Martín) sufre el mismo destino que todos los libros de la biblioteca del Colegio Menor de Cuenca. Este antiguo colegio cierra sus puertas en el siglo XVIII y todos sus libros, en vez de pasar a la biblioteca de Salamanca, llega a la Librería Real, del rey de España.
¿Estaría el libro allí?
El libro figuraba en el inventario pero no estaba allí.
Apareció de pronto en la maleta del hermano de Napoleón Bonaparte cuando escapaba de España luego de que su reinado fracasó en la Península Ibérica. Pero el hermano Bonaparte es sorprendido en Vitoria, el norte de España, por el duque de Wellington, quien se lleva el equipaje del hermano de Napoleón. Y por ende también el libro.
En conclusión el libro aparece en Inglaterra en la biblioteca del duque de Wellington, olvidado, incluso arrinconado en la biblioteca del duque. Varias veces intentó Inglaterra devolver los libros a España, pero España nunca se preocupó por esa colección.
La obra quedó en la biblioteca de Apsley House -la residencia de Wellington en Londres-, hasta 1950, año en que el libro se descubre. La inspección de la biblioteca fue encomendada por el duque de Alba a un catedrático de la Universidad de Madrid, quien en 1951 dio la gran noticia: "Original Murúa localizado Biblioteca Duque Wellington".
Las historias de los libros son a veces mucho más facinantes que las de sus autores. Este es un caso real que podría trasladarse sin ningún problema al campo de la ficción.
Ahora tengo el libro en mis manos y me cuesta creer que este libro fue descubierto hace un poco más de cincuenta años en una fría biblioteca de Londres a mediados del siglo pasado. Un libro bastante grueso, la verdad.
4 comentarios:
Interesante esta aventura, no la conocía. Para que luego digan que los libros no tienen historia..., sino que sólo la contienen.
Mi querida Su,
Hoy descubri que "Leiden" significa "tristezas" o "penas", a proposito del titulo original, en aleman, de una famosa novela de Goethe.
Queria comentartelo.
Por cierto, estoy cerca de ti.
Un abrazo!
"Leiden" en holandés significa "dirigir", "enseñar", etc...
El significafdo alemán se escribe de otra forma en holandés: "Lijden" que es "sufrir".
Saludos,
Susana
Bueno, no tendrás el libro original, verdad?
Luego están las historias tras el libro publicado, como las cartas de "amor" que Bettina Brentano mantuvo con Goethe.
Nada, alucino.
Y sí, me refería al significado en alemán y me hizo gracia, porque entre lenguas romances también nos pasa con algunas palabras.
Un abrazo desde el Bayern!
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