es bueno volver a Amsterdam. caminar por sus calles es una especie de catarsis sicodélico que ayuda a salir de la realidad cuando más se necesita. vivir en Holanda es como dije vivir en una caja de cartón. la gente vive paranoica por las reglas. ¿pero qué sucede en Amsterdam? en Amsterdam puede que suceda nada y a la vez todo. es como todas las ciudades. tiene calles, recovecos, una calle china, otra de putas, las típicas panaderías, la gente medio loca, pero en Amsterdam nada es prohibido, y llegar a ella después de vivir encerrado en ciudades como Leiden, es como respirar el aire del campo en la metrópoli. uno escucha todo los idiomas, se viste como le dé la gana y no es visto como suelen hacerlo las viejas de las esquinas en las calle miraflorinas o de santa isabel. Amsterdam es una ciudad con aire de pueblo. es una capital sin rascacielos. ¿y cómo la conocí? pues caminando, la mejor manera de hacerlo.
1 comentario:
hola susana. qué sorpresa poder leerte en este medio. ya tienes asegurado un lector, uno asiduo y escrupuloso. susana, no he sabido mucho sobre usted, y por eso, gracias por mostrar tus paisajes... he seguido tus textos regularmente; veo hacia dónde te diriges, y aunque el derrotero sea intrincado, tienes la talla y el porte preciso para lucirte sobre todas las rosas. te felicito. ah, una cosa más: cada vez que leo tus textos quiero un poco más a mi país; y ahora que eres ausencia, apetece conocer los paisajes de tus viajes, que en el fondo corresponden a una geografia interior, tu corazón.
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