en Holanda los días son siempre grises, aunque hace unas semanas el sol brilló como si yo estuviese en Piura, hoy amaneció otra vez triste. al abrir las cortinas vi el cielo como Sepúlveda en la selva, color panza de burro. ¿para qué echarle la culpa al burro? mejor culpemos a los holandeses que viven en el rincón más gris de la tierra (tiendo a exagerar).
hay un dicho de los holandeses: "el humor de un holandés es como el clima". mírenlos ahora. caminan en la calle con sus abrigos, con el rostro totalmente tieso, llevan siempre un paraguas en la mano, y no provoca saludarlos, con la cara larga que la mayoría maneja. a veces aparece un loco gritando. los días no deben hacerse a mí, me lo digo todos los días en la ducha, pero no puedo evitarlo. ver este cielo todos los días es bastante triste. el otoño es para mí peor que el invierno y el verano es un otoño. llueve todo el día y para colmo roban bicicletas.
ahorita me voy a casa a comer algo pequeño y escribir un poco. espero que salga el sol. vivir en un país bajo la panza del burro es casi siempre vivir debajo de un techo. así es el clima, así son las personas.
1 comentario:
No permitas que el gris plomizo de esas tierras norteñas invada tu corazón. Antes bien trata de teñirlos a ellos de los colores latinos.
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