viernes, julio 25, 2025

La escritura es una lucha




hace algunos años publiqué en este blog un manifiesto de la escritura. era tan sacado de mis entrañas que me lo creí firmemente. de eso son muchos años, quince tal vez. 

he continuado mi camino, andado varios senderos, numerosos paisajes, narrado cuanto quería, hasta toparme con un lugar alejado en el que me quedaría anclada, atribillada en un mar de felicidad, que poco colmó aquella lucha, mi lucha por la escritura. 

a veces, por qué elegí este noble camino, soy una persona, un espíritu transparente, al que se toca y se enrojece. el pudor me gobierna, me imposibilita salir de casa, la casa del alma o del espíritu, mi lucha es no caer en el ridículo. mi lucha es la dificultad de sacar mi espuma. 

son varios los años. mi cuerpo palidece. los escuetos senderos me llevan por enmarejadas que me desligan de mi yo personal. solo desearía sacar las letras, arrojarme al destino, dedicarme a decir lo que pienso y nutrirme de letras que entran con palabras. 

¿he perdido mi brújula? no. 

simplemente me he dirigido a otro destino.  

sigo luchando.


martes, abril 15, 2025

Orfandad, la pérdida de MVLl


Orfandad, nada más que orfandad, eso es lo que siento, pero también una sensación extraña de "no creerlo", la sensación de como quien vive colgada en un sueño. 

Mi hermano me previene en un audio de Whatsapp: "¿Estás preparada para la noticia?". Me siento al borde de la cama, me froto los ojos. El día está espléndido en Holanda. Me pregunto qué pasó, ¿a qué viene la advertencia? No tardo ni dos segundos en caer en que llegó el día menos esperado de mi vida. La muerte de Varguitas, del Sartrecillo valiente, del escritor que me puso de cabeza a mis doce años al guiñarme el ojo en su campaña a la presidencia en el año 1990. Mario Vargas Llosa, premio Nóbel de Literatura 2010. 

Abro la aplicación del diario El País, lo constato y sentada al borde de mi cama sabía que el día llegaría alguna vez pero no ahora, una noche del 13 o mañana del 14 de abril a este lado del hemisferio, dos semanas después de su cumpleaños número 89. De pronto ya no está y aquella idea de su ausencia entorpece mis primeros pasos, me sitúa en un contexto de irrealidad. Me lavo la cara y pienso: Cuánto te he querido Mario Vargas Llosa. Cuánto me has motivado a seguir el camino de esta vocación tan hermosa y a la vez sacrificada de la literatura. Cuánto me has enseñado, además. Has significado tanto en mi vida que me cuesta encontrar las palabras para describirlo. Orfandad, nada más. Y agradecimiento por su generosidad.

Vuela alto, Mario, en busca de nuevas aventuras.

A los 12 años le escribí una carta a MVLl un día después de que perdiera las elecciones de mi país, año 1990. A los pocos días recibí esta misiva tan tierna, como si fuera la de mi propio padre.



PiErDo PAísEs

Borro fronteras - Viajo para conocer mi geografía