"Abre los ojos y no sabe dónde está. Hace algunas horas recuerda apagó la luz , tanteó con las manos en el suelo y se metió a esa colcha que la abriga. Ahora despierta sin saber qué oscuridad. Mira-ve un entorno negro-vacío que en el mundo de oficina no existe. Escucha ronquidos sordos con pausas y desórdenes a su lado. No reconoce. ¿Quién? Su mente intenta retroceder, los ruidos, el frío, ¿era capaz de reconocer? Enrollado el cuerpo dentro de una frazada-saco, el frío penetra en su cuerpo como un temblor. La vista aún no se acostumbra a la penumbra. No reconoce lo que le rodea. Está casi ciega.
Tuviste que nacer un martes trece, piensa. Y sólo siente que su nariz está congelada y su cuerpo arropado. Qué ganas de dormir en algo blando, pero la columna duele y no sabe en qué posición mirar, sólo siente un ser extraño a su lado, roncar y no despertar... amanece".