viernes, septiembre 07, 2007

animal tropical


Hay un escritor que es mi descubrimiento de la semana: Pedro Juan Gutiérrez, cubano de buena sepa, que vivió todas las revoluciones de la vida, desde Castro hasta su propia existencia. Vive en un octavo piso del centro de La Habana, desde donde escribe y contempla la caótica ciudad. "Animal tropical" es el nombre del primer libro que tengo entre manos, libro que se mete dentro de mi coraza y me produce un efecto más que carnívoro, ni frío ni invernadero, más bien el calor de la salsa, el bolero, imágenes en movimiento que bailan en mi interioridad y me hacen performar.

Miren lo que dice acerca de la escritura (¡es metaficción de la buena!):

“Lo único que quiero en la vida es ser escritor”, se dijo muchas veces a sí mismo, hasta que la frase se le grabó en la mente.“Quiero escribir de un modo tan natural que no parezca literatura". Quizás por eso jamás se acercó a grupos de escritores ni estudió literatura.
No quería contaminarse con ideas ajenas. “Tengo que tener muchas mujeres, viajar todo lo que pueda y conocer todo tipo de gente.” El periodismo lo ayudó mucho en esto último.
Se dedicó con paciencia, disciplina y rigor a aprender a escribir. Fue una búsqueda a ciegas. No conocía el camino. No sabía exactamente qué buscaba ni hacia dónde iba. Detestaba con toda su alma a los intelectuales que publicaban cuatro poemas y ya se creían Dios, e iban gritando a los cuatro vientos que eran poetas. “Son unos payasos”, pensaba. Por tanto, jamás pidió ayuda a nadie. Por el contrario,escribía poemas y cuentos, los elaboraba hasta el cansancio y los escondía.

Alguna vez dije: uno lee a sus autores porque se identifica con ellos (a eso le llamamos el ethos del autor). ¿Por qué me fascina ahora Pedro Juan? Quizás porque tiene esa capacidad desnuda de introducirse en la mente del lector del modo como lo haría el ilusionista con su espectador. Dejémonos de boludeces y sigamos escribiendo, aprendiendo del oficio de Pedro Juan: no meternos a discutir con críticos literarios (que hacen daño), más bien hacer de este oficio una realidad !! No importa la edad que tengas escritor. Escriba, escribe, ya !!

9 comentarios:

Mamá de 2 dijo...

He sentido cierta identificación alentadora con lo que dice este autor, amiga... Y con lo que a veces digo (y te digo), pequeña estrella brillante, mi querida Su.
Un fuerte abrazo!

CÉSAR CASTILLO GARCÍA dijo...

Clave tu post. Lo tomaré en cuenta como señal de mi parcela.

Galileus dijo...

Hasta qué punto quien escribe, o desea hacerlo al menos, debe conocer de literatura sin llegar a contagiarse o a perder ese "estilo natural" que buscamos?

CÉSAR CASTILLO GARCÍA dijo...

Hace poco entré a un blog musical, de gente que le fascina la música (como a mí)... pero oh sorpresa, en vez de canciones lei unos sonetos muy bonitos, y bueno, otroa vez: oh sorpresa, no eran sonetos sino letras de canciones de salsa cubana. Me di cuenta que cuba es vanguardia en sus diferentes ramas artísticas.

Susana dijo...

Galileus, yo pienso que el estilo se forma poco a poco a medida que nos vamos formando de experiencia. Hay muchos que son "imitadores" y tienen suerte. Hay otros que son muy buenos y terminan siendo considerados "promesas". Pero hay muchos que en un determinamo momento de su vida alzan las alas y escriben.
Dudo que en el mundo posmoderno de hoy un escritor no esté contagiado de otras influencias, escritores, experiencias, voces, incluso la TV, pero lo que sí creo es que uno debe aprender a encontrar su propia voz e independizarse de esas voces otras que muchas veces le influyen a uno. El verdadero escritor es aquel que escribe con su propia voz y a la vez quien sabe darle un ritmo y un sabor al relato. Empujar al lector a leer y no dejar el libro hasta que amanezca.
Saludos,
SUSANA

L. M. Armas dijo...

Aleccionado y conmovido por este post, dejo constancia de mi admiración por esa voz interior que relata todos los textos de este blog. Saludos,
LM

Susana dijo...

Gracias Luis Miguel, pronto voy a colgar los mejores escritos del blog... me interesa que leas algunos cuentos... s

L. M. Armas dijo...

ok. Así será! =D

Anónimo dijo...

Acabo de leer la novela y creo que es buena, pero impacta mucho por su lenguaje. me asombra que no haya comentado usted nada al respecto, Esta novela tiene claro está una magia de palmeras que se mecen en la playa al son de un bolerito y de un mojito frente al malecón, ése es su mayor encanto.

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